En una taciturna noche,
en la que dormitaba,
escucho algunos ruidos ajenos a su ser.
Era el lento y palúdico movimiento
del segundero del reloj,
que no se urgía en pasar.
Pero aquella buena, nueva
y deliciosa duración,
incoaba paulatinamente
a tener cierto carácter plutónico
que nunca alcanzaba a comprender.
La corta duración con sus ramilletes de sorgo,
aparecía con la opción de frenar el antienvejecimiento,
que transfiere inertemente a una pasiva acción.
La corta duración, eleva al tercer piso carcelero,
donde los interminables carteles atosigan
queriendo ser testigos de un antienvejecimiento
en jornadas infernales.
La corta duración que siempre tuvo el deseo
de frenar el reloj vital,
finalmente lo detuvo y dirigió a que el reloj de arena
y cristal se rompiera.
Finalmente la perspicacia remesa
a la metamorfosis en un cuervo,
que camuflado en el cielo negro,
existirá por siempre.
en la que dormitaba,
escucho algunos ruidos ajenos a su ser.
Era el lento y palúdico movimiento
del segundero del reloj,
que no se urgía en pasar.
Pero aquella buena, nueva
y deliciosa duración,
incoaba paulatinamente
a tener cierto carácter plutónico
que nunca alcanzaba a comprender.
La corta duración con sus ramilletes de sorgo,
aparecía con la opción de frenar el antienvejecimiento,
que transfiere inertemente a una pasiva acción.
La corta duración, eleva al tercer piso carcelero,
donde los interminables carteles atosigan
queriendo ser testigos de un antienvejecimiento
en jornadas infernales.
La corta duración que siempre tuvo el deseo
de frenar el reloj vital,
finalmente lo detuvo y dirigió a que el reloj de arena
y cristal se rompiera.
Finalmente la perspicacia remesa
a la metamorfosis en un cuervo,
que camuflado en el cielo negro,
existirá por siempre.
Pablo Alonso - Duración
Ilustración: Pablo Alonso - Entrada Sanclementina Daliliana (Detalle)
Extraña, pero deliciosa manera de escribir.
ResponderEliminarUn abrazo
María Rosa